PROYECTO EXPERIMENTAL EN GALICIA DE PRODUCCIÓN ECOLÓGICA Y ECONOMÍA CIRCULAR CON POSOS DE CAFÉ

Tres emprendedores han iniciado en Galicia un proyecto experimental de economía circular y agricultura sostenible basado en el uso de posos de Café de Especialidad como abono para la producción de verduras.

Los posos de café no reciben ningún tratamiento previo antes de su utilización en el campo y además de enriquecer nutritivamente el suelo están dando buenos resultados como repelentes de ciertos insectos.

Agricultura ecológica, producción sostenible, residuos cero y café. Esta es la fórmula por la que ha apostado Horta Millarda de Arteixo (A Coruña), donde el pasado mes de marzo se inició un proyecto pionero en España para reutilizar los posos de café como fertilizante para la producción ecológica de diversos productos de la huerta.

Tras la iniciativa encontramos a dos proveedores de Inditex que, aseguran, que contagiados por la pasión del departamento de Innovación de la multinacional de Amancio Ortega, que gestiona los comedores sostenibles de la firma de moda, decidieron ponerse manos a la obra y buscar soluciones al problema de los residuos de café en los vertederos.

Los posos de café en los vertederos generan gas metano, en el campo se convierten en abono y repelente de insectos

Ellos son, por un lado, Gustavo Cascón Otero, fundador de Verdadero Café, una empresa de servicios enfocada a la Hostelería sostenible, office coffee service y vending con obrador de proximidad y café de especialidad como señas de identidad destacadas, y por otro, Gustavo Souto Calvete y Leticia Pan Vázquez, agricultores ecológicos desde hace 6 años y propietarios de Horta Millarada, 2,2 hectáreas de superficie en producción ecológica certificada, dentro de la Reserva de la Biosfera de las Mariñas Coruñesas.

DE RESIDUO A UN ACTIVO PARA EL CULTIVO

La idea de este proyecto, explican sus impulsores, surge a raíz de la identificación del problema que generan los posos del café cuando no se gestionan correctamente como residuo y su impacto en el medioambiente. “Para hacer un café se precisan ocho gramos de materia prima. Al echar agua esa cantidad se multiplica por tres, por tanto cada taza genera 24 gramos de posos. Cuando estos restos se depositan en las bolsas de basura y acaban en los vertederos, generan gas metano. Este gas va a parar a la atmósfera y resulta altamente contaminante y perjudicial para la capa de ozono”, explican Gustavo Souto y Leticia Pan quienes añaden, “Es necesario que el consumidor de café sea consciente de esto”.

Conocedores del problema, han dado muchas vueltas a cómo se podría aprovechar lo que hasta ahora era un residuo. Quieren que los posos dejen de ser un residuo para convertirse en un fertilizante, un manto protector para el suelo, un repelente de insectos, pero también un estimulante para las lombrices, que son muy buenas para el campo.

“Verdadero Café y Horta Millarada tenemos en nuestro ADN la sostenibilidad en todo lo que hacemos y hemos podido comprobar que es imperativa la reutilización del café usado como abono y repelente natural. Los objetivos marcados para nuestro proyecto han sido, en primer lugar, la reutilización de los posos, su aprovechamiento y buen uso para que, en lugar de ser perjudiciales para el medioambiente, se pudieran convertir en valiosos para la huerta (aporte materia orgánica, etc.) e inocuos para los ecosistemas naturales.

En segundo lugar, nos hemos propuesto esclarecer, basándonos en estudios científicos que hemos encontrado sobre la utilización de los posos del café en la huerta, el potencial de estos residuos como abono, repelente de insectos… y así, convertirnos en un ejemplo para trasladar esta práctica a más empresas que dispongan de posos de café para su reutilización en la agricultura”, apuntan.

SOLO CAFÉ AIREADO Y REMOVIDO

A los pocos meses de la puesta en marcha de la iniciativa, ya están reutilizando 500 kg de café mensuales más los que se recirculan en Inditex. La recogida se realiza dos o tres veces por semana con el café aireado y removido para retirar el exceso de humedad de los posos que podrían criar hongos.

“Utilizamos los posos de café en el campo tal cual nos llegan. No los sometemos a ningún tipo de tratamiento. Son cafés de especialidad que provienen de fincas con prácticas agroecológicas y vuelven de nuevo a la tierra de otras fincas ecológicas, en este caso, en la otra punta del mundo. Esta reutilización de posos de café es un ejemplo muy potente de circularidad”, afirman orgullosos, Gustavo Souto y Leticia Pan.

ABONO Y REPELENTE DE INSECTOS

Aunque el proyecto se encuentra todavía en fase inicial y los resultados obtenidos hasta el momento no son concluyentes, sus impulsores se muestran convencidos del beneficio que el café está teniendo sobre su producción.

“Basándonos en la experiencia personal, en el conocimiento tradicional de los agricultores gallegos de mayor edad y, por supuesto, en diversos estudios que se han hecho sobre este tema estamos convencidos de que los posos del café pueden ser buenos repelentes de insectos y un muy buen fertilizante. El comportamiento del suelo de nuestros campos ya nos hace percibir que estamos aportando al campo una materia orgánica de gran calidad (abono) que ayuda a la mejora de su estructura. Además, los posos, nos está dando, también, muy buenos resultados como acolchado, evitando que salgan malas hierbas y favoreciendo que no se erosione la tierra”, apuntan los dos agricultores ecológicos.

El café contribuye a incrementar el promedio de carbono orgánico en los suelos de cultivo

En esta campaña, Horta Millarada está utilizando los posos de café en la producción de tomates, calabacín y pepino y el objetivo es incorporar en breve estos residuos como abono para otros cultivos. “Comprobaremos los resultados mediante analíticas de tierra (una realizada antes de la incorporación de los posos, otra cuando se levanten los cultivos) para saber con exactitud técnica los aportes del café a la tierra. Además, el objetivo es seguir haciendo pruebas como repelente de insectos. Para ello, hemos hecho cierres perimetrales en las verduras con los posos, de modo que sea fácilmente comprobable su efectividad. Nos gustaría que este proyecto se extienda y que los posos de café generen cero residuos en el planeta”.