El Cold Brew es una forma de infusionar el café, en agua fría, suavemente durante 24 horas, logrando una bebida diferente, con un perfil que sorprenderá y que sobre todo, conserva todos los matices, todo el aroma y todas las propiedades del producto.

El Cold Brew es una de las tendencias más candentes en el mercado del café en EEUU, que poco a poco se está implantando en Europa a través de los países donde mayor cultura cafetera existe y que ya empieza a oírse en el mercado nacional. El tamaño total de este producto en EEUU se situó alrededor de los 166 millones de dólares estadounidenses en 2017. Para 2025, se pronostica que esta cifra habrá aumentado hasta los 944 millones de dólares.

Por todo esto, en Cafés Baqué siguen apostando por este tipo de procesado del café y realza Caffè Latte ahora en botellín y tratados con el sistema UHT para alargar la vida útil del producto de forma que no necesitan de frío para su conservación.

El sistema UHT mantiene todas las propiedades y el sabor inconfundible de un café 100% Arábica seleccionado por el perfil de taza que se obtiene y que además cuenta con la certificación Rainforest Alliance. El proceso de producción del Cold Brew se hace en nuestras propias instalaciones con una inversión realizada para tal fin.
 

Ponen a disposición del consumidor dos variedades: Clásico y Cappuccino. Ambos producidos con ingredientes totalmente naturales: café certificado Rainforest Alliance, leche entera, azúcar, y en el caso del Cappuccino también cacao.

El formato botellín 225ml estará a la venta en los principales operadores del canal de retail, en la tienda online y como novedad, también en el canal de hostelería.
Con este relanzamiento Cafés Baqué tiene como objetivo seguir apostando por las nuevas tendencias de mercado como es el Cold Brew. Un producto apto para todas las edades y en un formato RTD con potencial para poder llegar al consumidor a través de cualquier canal de venta.