El café se ha convertido en uno de los negocios estrella en Corea del Sur estos últimos años. El consumo de café per cápita casi triplica la media mundial y las cafeterías que tan solo entre 2007 y 2016 crecieron un 350%, son establecimientos de peregrinaje obligado, sobre todo entre la población más joven.

Si hay un lugar en el mundo en el que el café se ha convertido en un auténtico fenómeno de masas, ese es Corea del Sur. En este país, cada habitante consume, de media, 353 tazas de café al año, lo que supone 2,7 veces más que el promedio mundial de 132 tazas per cápita anuales, mientras que las ventas de las cafeterías nacionales superan los 4.300 millones de dólares, la tercera cifra de negocio más im- portante después de la de las cafeterías de Estados Unidos y China.

El consumo de café per cápita en Corea del Sur es 2,7 veces más alto que la media mundial

El gran logro de este triunfo del café en Corea del Sur es que, a diferencia de otros países donde la cultura de este producto acumula una larga tradición, allí apenas cuenta con 70 años de vida. Y es que, aunque el emperador Gojong había empezado a beberlo a fines del siglo XIX, el café nunca se hizo un lugar en las preferencias de los coreanos hasta la Guerra de Corea de 1950, cuando los soldados norteamericanos llegaron con sus sobres de café soluble en las mochilas.

Hasta aquel momento, las cafeterías se habían considerado lugares reservados a la reunión política y a los extranjeros, y los coreanos ni las frecuentaban ni bebían café. Pero, un sobre de café instantáneo que mezclado con agua caliente permitía disfrutar de una taza al momento, lo cambió todo.

“El café instantáneo fue el punto de inflexión que dio pie al desarrollo de la cultura del café en nuestro país”, explica Kim Gunjong, Responsable de Calidad de Paul Bassett Coffee, la empresa de cafés fundada por el barista australiano del mismo nombre y uno de los negocios de franquicias de cafeterías más importantes de Corea del Sur. “Tras entrar en los hogares coreanos en la década de los ’50, nuestra relación con el café empezó a cambiar de forma categórica. El café se convirtió en una bebida habitual y empezaron a abrir cafeterías en los ‘80. En 1999, la cultura del café para llevar se exten- dió rápidamente entre los jóvenes de entre 20 y 30 años, y el mercado de las cafeterías de franquicia creció rápidamente, para dar paso luego a una gran cantidad de cafés independientes”.

A día de hoy, explica Lucy Kim, Project Manager de Cafe Show Seoul, la feria dedicada al café más importante de toda Asia, en Corea del Sur es casi inexcusable no tomarse una taza de café americano o un Latte después de una comida, y la oferta de cafés y cafeterías no deja de crecer. «Se espera que la industria del café en Corea del Sur crezca estos próximos años a un ritmo de un 8,04% anual (CAGR 2021-2025). Ya en 2020, en plena pandemia, las importaciones de café en nuestro país batieron todos los récords anteriores y se situaron en torno a las 176.000 toneladas y un valor de 737,8 millones de dólares”, explica.

EN EL MOMENTO Y LUGAR ADECUADO

Tan buena marcha y expectativas, asegura Lucy Kim, no tienen otro “culpable” que el café de especialidad. “La introducción de estos cafés en el mercado coreano a principios de la década de 2000, ha cambiado drásticamente el panorama. Se han ampliado enormemente las posibilidades para los amantes y entusiastas del café que, ahora, pueden elegir entre diferentes tipos de granos y rangos de precios”.

De hecho, la irrupción del café de especialidad en el país no podría haber llegado en un mejor momento, pues a pesar de la corta historia del café en Corea del Sur, a principios del 2000, el mercado ya era muy maduro respecto al café instantáneo y presentaba claros síntomas de estar saturado en cuanto al café RTD.

“Se estima que el tamaño del mercado de café de especialidad representa, aproximadamente, el 5% de todo el mercado de café en Corea del Sur, o lo que es lo mismo, una taza de cada veinte en nuestro país es ya de café de especialidad”, apunta la Project Manager de Cafe Show Seoul, quien además añade, “La demanda de cafés especiales se está extendiendo muy rápidamente en los establecimientos donde sirven o vende café, incluidos los grandes almacenes y los centros comerciales. Además, muchos minoristas se están acercando a las marcas de cafés especiales para establecer asociaciones y colaboraciones y, así, poder ofrecer este tipo de cafés a sus clientes”.

Las cafeterías han experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años superando actualmente los 15.000 establecimientos y ya son el tercer sector de franquicias más común en el país, solo por detrás de los restaurantes (18.000) y de los establecimientos dedicados a la venta de pollo frito (17.000). Idya Coffee, con 2.399 cafeterías es la mayor franquicia del país, seguida de Starbucks con 1.262 establecimientos.

Las cafeterías se han convertido en un servicio común en todas las ciudades del país, y en algunos edificios, incluso, hay varias ubicadas en diferentes plantas (el suelo es escaso en Corea del Sur y los negocios además de ubicarse a pie de calle, es frecuente que también ocupen diferentes pisos de los edificios).

Para muchos surcoreanos, las cafeterías son hoy día una segunda oficina, un ambiente relajado para estudiar, un lugar para reunirse y socializar y también un lugar donde tomar fotografías geniales, tanto por la destreza de los baristas coreanos en disciplinas como el latte art, como por las decoraciones temáticas de muchos de estos lugares. Simplificando, podríamos decir que en Corea del Sur existen tres tipos de cafeterías: las franquicias, las cafeterías independientes y las cafeterías temáticas, ambientadas en todo tipo de películas, cómics, animales, ídolos de K-pop,…

Menos en estas últimas, donde el café ciertamente no es la atracción principal, en las franquicias y en las cafeterías independien- tes todo gira entorno a este producto y al bizcochito dulce que siempre acompaña la degustación de esta bebida en Corea del Sur.

A las cafeterías coreanas acuden consumidores relativamente jóvenes, si los comparamos con el perfil de los que han sido hasta hace unos pocos años los principales consumidores de café en el país, hombres y mujeres bastante por encima de los 30 años. Ahora, sin embargo, a medida que el mercado madura y el café fresco empieza a restar espacio al café instantáneo, los grupos demográficos más jóvenes empiezan a interesarse más sobre este producto, empujando no solo su consumo en la hostelería, sino también, poco a poco en el hogar, donde los consumidores jóvenes empiezan, también, a dejar de lado el café instantáneo a favor de otras presentaciones más acordes con la cultura del café recién descubierta.

REFINANDO EL PALADAR

Como muestra de este interés creciente por el café, y especialmente de los jóvenes por los cafés diferenciados, Lucy Kim destaca el resultado de una encuesta realizada a los clientes de Starbucks en Corea, y que son muy ilustrativos de la situación, “los consu- midores que optan por cafés de origen en su pedido han aumentado un 30% en 2020, en comparación con el año anterior”.

“El interés de los consumidores por el café con personalidad propia no deja de aumentar. El paladar de los coreanos empieza a perfilarse y aunque no existen datos consolidados sobre los orígenes preferidos, está claro que los sabores típicos del café colombiano son los más populares”, asegura Kim Gunjong. Además, explica que a medida que van llegando nuevos orígenes, se está notando, también, una clara tendencia hacia los cafés etíopes y keniatas. “Los clientes nos piden cafés brillantes y afrutados que muchos mezclan con leche. Esto es así, porque el dulce es un sabor que gusta mucho aquí y con un poco de leche, los consumidores coreanos de café obtienen su taza perfecta” Gunjong, quien además añade, “los cafés con siropes, almíbar, vainilla,… se han hecho con un lugar importante en la oferta de bebidas de café en la hostelería. Los cafés descafeinados se están asentando, también, en el mercado y, en estos dos o tres últimos años, sus ventas han empezado a ser significativas, igual que las de las cápsulas de café, un segmento nuevo para nosotros y que ya empieza a desarrollarse con éxito”, apunta Gunjong.

CAFÉ 4.0

Y si tanto Lucy Kim como Kim Gunjong coinciden en señalar la irrupción del café de especialidad como el desencadentante de esta importante revolución del café en Corea del Sur, ambos también están de acuerdo en que las nuevas tecnologías han contribuido a que este desarrollo se esté produciendo con tanta celeridad. “Los nuevos sistemas de pedidos de café que combinan las últimas tecnologías TI, pedidos móviles, pedidos online, drive-through,… están facilitando a los clientes acceder al café con mayor comodidad, lo que sumado a la calidad de la bebida, ha convertido a esta preparación en un producto realmente atractivo para los coreanos”, aseguran los dos.

Una taza de cada veinte en Corea del Sur es ya de Café de Especialidad

El crecimiento del mercado está siendo progresivo, pero constantes y se espera que aún seguirá así durante algún tiempo, ya que el café es un producto que ha encajado muy bien en la cultura coreana. En esta evolución, se prevé que el crecimiento pase de ser mayor en valor que en volumen, a medida que los consumidores vayan anteponiendo la mayor calidad de los cafés especiales a un bajo precio. Y es en este sentido, por ejemplo, que la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Seúl, ya emitió un informe hace cuatro años, advirtiendo de las oportunidades de negocio del mercado del café de Corea del Sur para las empresas españolas del sector. La consigna, “irrumpir con un producto novedoso de café, nunca visto antes, con una imagen innovadora y refrescante”

Fuentes: Cafe Show Seoul, Paul Basset Coffee Business, ICEX

CAFE SHOW SEOUL 2021

El año 2021 marca el vigésimo aniversario de Cafe Show Seoul, el Salón sobre café más importante de Asia y paradigma innovador en lo que a ferias del sector se refiere. Desde su primera edición ha destacado por su capacidad de integrar en un mismo evento, industria, conocimiento y cultura de café, y en su próxima edición, Seúl del 10 al 13 de noviembre de 2021, la cita llega cargada de novedades.

La más importante, sin duda, es su renovada propuesta híbrida que simultaneará certamen físico y virtual. Esto quiere decir tours online, comercio de café en vivo, programa Smart Contact de encuentros comerciales online entre expositores y visitantes de todo el mundo, y exposición de productos y maquinaria en stands físicos y stands virtuales, estos últimos abiertos al público durante todo el año, en la web de Cafe Show Seoul y la plataforma de servicios comerciales, Mocha Port.

Además, el certamen acogerá el X Foro Mundial de Líderes del Café y el VI Festival del Café de Seúl.