Pocas cosas existen en esta vida mejores que el olor a pan recién horneado. Por ello a Welbilt le gusta entrar en un obrador y sumergirse en ese aroma celestial; la panadería tradicional es algo con lo que han crecido y que quieren conservar firmemente. Sin embargo, el tiempo, los alquileres, el personal y las materias primas se encarecen cada vez más y, en consecuencia, el sector evoluciona y se mueve ampliando la oferta para poder generar negocio en todas las franjas horarias y ventas donde antes no se contemplaba. El problema es cómo hacerlo y, más importante todavía, cómo hacerlo bien.

En los tiempos en que vivimos, la tecnología empuja y el concepto de ‘renovación’ es casi un mantra. De ahí que el negocio de la panadería haya cambiado a una velocidad sin precedentes. No obstante, una panadería no es un restaurante: no hay cocineros, ni freidoras ni grandes cazuelas al fuego. El panadero sabe hacer pan y eso no debe cambiar. Es aquí, precisamente, donde entra en juego el importante papel de la tecnología.

Según Welbilt, productores de equipamiento de primera línea, existen dos operaciones clave en este proceso. En primer lugar se encuentra la producción, donde se elabora el producto que vamos a servir a nuestros clientes. Debe ser fácil, homogénea y consumir lo mínimo posible. Aquí, la gama Convobake de Convotherm, con la máxima reputación en uniformidad de cocción, se convierte en la máxima aliada de cualquier profesional. 

Los hornos Convobake son fáciles de usar, pueden funcionar en horas donde el productor no está presente y, gracias a su Advanced Closed System, brindan una calidad de producto mayor y, en algunos casos, con menos necesidad de materia prima para intensificar olores y sabores. Además, tienen uno de los ratios de consumo de energía más eficientes del mercado y, sobre todo, facilitan la vida y las operaciones diarias de miles de usuarios de Convotherm en todo el mundo. 

En segundo lugar se encuentra el servicio, donde el profesional se lo juega todo. Debe ser rápido para que no se pierda ninguna venta y asegurar la calidad para que esta se repita en un futuro cercano. Aquí entra en acción Merrychef, un horno sin necesidad de campana extractora que está preparado para trabajar en cualquier barra o mostrador y que permite servir a los clientes a velocidades de vértigo. ¿Te imaginas preparar cuatro focaccias perfectas en 45 segundos? Pues ahora suma hacerlo con el mínimo consumo eléctrico: 6 kw a la hora. Nunca ha existido una máquina que se amortice tan rápido como esta.

Ademá, la máquina de café de última generación Crem Ex3 añadirá valor a tu negocio: su diseño y construcción permitirán servir cafés con calidad de barista sin límites creativos. Con consumos ajustados y altamente operativa y cómoda de operar y limpiar.